ser como la luna
Ishmael-Beah
Debemos esforzarnos por ser como la luna. […]
Las personas se quejan cuando hace demasiado sol y el calor se vuelve insoportable, y también cuando llueve mucho o cuando hace frío. Pero nadie se queja cuando resplandece la luna. Todos se sienten felices y aprecian la luna, cada uno a su manera. Los niños observan sus sombras y juegan aprovechando su luz, los mayores se reúnen en la plaza para contar historias y bailar toda la noche. Suceden muchas cosas agradables cuando sale la luna. Estas son algunas razones para querer ser como la luna.
Memorias de un niño soldado